sábado, 8 de diciembre de 2012

Y es que cuando no estás como que las cosas se hacen más cuesta arriba…


Eso de irme a la cama y que no estés a mi lado... pienso en ti,  me doy la vuelta, y vuelvo a pensar en ti… bocabajo no parece que me acuerde menos tampoco…

Entonces pienso qué  cosas noto directamente cuando estas a mi lado descansando, y automáticamente me levanto de la cama y rebusco entre la ropa que hay sobre la silla. Con una media sonrisa levanto triunfante una camiseta que me dejaste y busco tu olor en ella antes de ponérmela.
Ya con la camiseta puesta y tu olor en mi piel me acuesto de nuevo… me sigo sintiendo pequeña en esa cama tan solitaria… se me sigue haciendo grande…
Vuelvo a encender la luz… antes de verlo ya sabía lo que quería, buscaba mis dos cojines rosas; si, esos que pongo sobre la colcha después de hacer la cama, para que todo quede mucho más bonito. Los cojo y los coloco en el que suele ser tu lado de la cama… Me acuesto y apoyo una parte de mi cabeza sobre uno de ellos haciendo como que es tu hombro.
Cierro los ojos e imagino que estás a mi lado…











Para sobrellevar tu ausencia física pongo cojines en tu lado de la cama… Para sobrellevar la sentimental… 

Siempre te llevo en mí.

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